La boda de María José y Miguel en Lucena del Cid: Una celebración de amor en el corazón de la montaña
El pasado 15 de junio, Lucena del Cid, municipio situado a los pies del macizo del Peñagolosa, también conocida como la Perla de la Montaña fue testigo de un evento muy especial: la boda de María José y Miguel.
La pareja eligió el pintoresco pueblo natal de la novia como escenario para sellar su compromiso. La ceremonia religiosa se llevó a cabo en la iglesia del pueblo, mientras que la celebración posterior se realizó en el espectacular Mas del Pi, una finca que se convirtió en el lugar perfecto para festejar con amigos y familiares.
Un look nupcial impecable
María José deslumbró a todos con dos vestidos que reflejaron a la perfección su personalidad y estilo. Para la ceremonia, eligió un elegante vestido fluido de Shopie et Voila para Tousette By Jose Puerta con un toque gris mediante un lazo vaporoso, que idearon Jose de Toussete y ella, ya que llevar algún toque gris era algo que tenía en mente desde el inicio.
Como complementos llevó el anillo de pedida, los pendientes que sus padres le regalaron cuando leyó la tesis doctoral, unas sandalias de Lola Cruz y un ramo de dalias en tonos naranjas. El ramo, fue una emotiva sorpresa realizada por su amiga Sonia de La Floris, que conoce muy bien a Maria José y sabía que le iba a encantar. Este detalle floral, además de ser precioso, tenía un profundo significado, ya que el color naranja era el favorito de su sobrino, quien falleció hace unos años. Fue un homenaje conmovedor que la acompañó durante todo el día a Maria José.
El maquillaje de la novia estuvo a cargo de Jessica Arques, quien logró un look natural y luminoso que resaltó la belleza de María José, mientras que el peinado, realizado por Biobela, añadió el toque final a su imagen radiante.
El novio, por su parte, lució un chaqué azul marino de Blackcape Valencia que combinó con una corbata granate, tirantes, un reloj y unos gemelos de su padre.
Una ceremonia cargada de emociones
La iglesia de Lucena del Cid fue el escenario perfecto para la emotiva ceremonia. Todos los arreglos florales fueron creados por Sonia, una amiga cercana de la novia que, a través de su empresa La Floris, logró un resultado muy sobrio y especial para la parte de la ceremonia.
El cuarteto de cuerdas Quatre Cordes amenizó la ceremonia con melodías que hicieron vibrar a todos los presentes, creando una atmósfera mágica y emotiva.
Y el momento más esperado llegó: María José hizo su entrada acompañada de su padre y de sus adorables niños de arras, vestidos por The Rasel. Los pequeños, con sus caritas de ilusión y sus trajes ideales y delicadamente confeccionados, caminaron junto a la novia, aportando un toque encantador y dulce a la ceremonia.
Al salir de la iglesia, María José y Miguel fueron recibidos por una sorpresa inolvidable preparada por sus amigos. Siguiendo una tradición en su grupo, sus amigos habían montado una mesa y dos sillas en la parte trasera de un camión, adornado con latas que tintineaban alegremente. Este gesto divertido arrancó carcajadas entre los invitados, mientras la pareja se subía al improvisado "vehículo nupcial" para compartir un brindis especial antes de continuar con la celebración. Fue un momento espontáneo y alegre, que añadió un toque único a su día.
Un banquete lleno de sabor y color, junto a una fiesta a lo grande
Tras la ceremonia, los invitados se trasladaron al Mas del Pi, que fue el escenario ideal para la celebración. El catering estuvo a cargo de Grupo Peñalén.
Desde el rincón de bienvenida, donde un bodegón precioso junto a un encantador espejo invitaba a los asistentes a inmortalizar su llegada, hasta el salón principal, fueron pensados al milímetro. Las flores de temporada, con sus vibrantes colores, fueron grandes protagonistas, llenando el ambiente de alegría y vitalidad.
Para el seating plan ideamos junto a la floristería un rincón, lleno de frescura y encanto, que capturó todas las miradas. Para ello utilizamos el puesto de mercado de Evencias que fue adornado con unas magníficas flores, musgo y cítricos, creando una combinación maravillosa.
Al cruzar la entrada al salón, dos imponentes mesas largas de madera, también de Evencias, decoradas con centros de mesa exuberantes y coloridos, que combinaban musgo, flores y cítricos, daban la bienvenida al espacio. A partir de ahí, una combinación de mesas redondas con centros tipo árbol y otros más bajos aportaban un dinamismo visual perfecto, creando un entorno armónico y lleno de estilo. En el centro del salón, la mesa presidencial brillaba con una explosión de colores y flores, convirtiéndose en el foco de todas las miradas. Para los números de mesa optamos por naranjas que fueron caligrafiadas por Amparo de Joc de Lletres.
La exquisita combinación de elementos decorativos y las flores hizo que cada rincón del Mas del Pi luciera espectacular, transformando el evento en una celebración llena de magia y belleza.
La música fue un elemento clave, y para garantizar que todos disfrutaran al máximo, Alive Music se encargó del sonido y consiguieron que todo el mundo lo pasara genial. Para iniciar la fiesta una orquesta en vivo fue preparando el ambiente para luego pasar al DJ. Para añadir un toque de diversión, Sonrisaclic instaló un fotomatón que fue todo un éxito entre los asistentes. Además, Carla Robel se encargó de un Glitter Bar que agregó un brillo extra, permitiendo que los invitados se adornaran con toques de purpurina.
Capturando cada instante
La boda fue capturada por el equipo de Kiwo, quienes se encargaron de la fotografía, y por Toni Vida Film, quien capturó en video los momentos más memorables del día. Gracias a su trabajo, María José y Miguel podrán revivir cada instante de su boda, desde las miradas cómplices hasta los momentos más divertidos, una y otra vez.
La boda de María José y Miguel fue, sin duda, un evento inolvidable. Gracias por confiar en V de Verbena para ayudaros a planificar y coordinar vuestro gran día.